12 PRINCIPIOS

 

12 Principios para la Hermandad de los Panaderos: Hacia una Hermandad más Viva y Abierta

 

  1. Más Alegre. 
    La alegría es parte del espíritu cristiano y cofrade. Como Hermandad, debemos transmitir ese gozo no solo en nuestras celebraciones, sino en cada actividad y en el día a día, manteniendo un ambiente positivo que inspire a todos los hermanos y devotos.

  2. Más Amable. 
    El trato humano es fundamental. Cuidemos que cada interacción, tanto dentro como fuera de la Hermandad, sea siempre amable, cercana y respetuosa. Desde los más veteranos hasta los nuevos miembros, todos deben sentirse valorados y bienvenidos.

  3. Más Transparente. 
    La transparencia en la gestión de la Hermandad es esencial para ganar la confianza de los hermanos. Mantener una comunicación clara sobre las decisiones económicas, administrativas y organizativas permitirá que todos se sientan involucrados y seguros en el camino que se sigue.

  4. Más Comunicación. 
    Mejorar la comunicación interna y externa es clave. Se debe fomentar una mayor conexión con los hermanos a través de redes sociales, boletines, reuniones, y cualquier otro medio que permita una comunicación constante y fluida. La información sobre las actividades, proyectos y eventos debe estar siempre disponible para todos.

  5. Más Inclusiva. 
    Todos tienen un lugar en la Hermandad. Fomentemos la inclusión de personas de diferentes edades, géneros, orígenes y capacidades. El amor por los Titulares y el deseo de vivir la fe cofrade deben ser el motor para una Hermandad donde nadie se sienta excluido.

  6. Más Escucha. 
    Escuchar activamente a los hermanos es fundamental para mantener una comunidad unida. Promover espacios donde los hermanos puedan expresar sus opiniones, preocupaciones e ideas fortalecerá el sentido de pertenencia y mejorará la vida de la Hermandad.

  7. Más Diálogo. 
    El diálogo es la herramienta para resolver cualquier diferencia. Es fundamental que las decisiones se tomen tras un debate abierto y respetuoso, donde todas las voces sean escuchadas y valoradas, fortaleciendo así la democracia interna.

  8. Más Dinámica. 
    Ser una Hermandad activa implica un calendario de actividades más amplio y variado. Aparte de los cultos y la salida procesional, se pueden organizar conferencias, talleres, excursiones, convivencias y actos benéficos que hagan que la hermandad esté viva y presente durante todo el año.

  9. Más Audaz. 
    La Hermandad debe ser audaz y estar dispuesta a innovar, sin perder su esencia. No tener miedo a emprender nuevos proyectos, modernizar ciertos aspectos de la cofradía, o realizar cambios que puedan mejorar su funcionamiento o acercarla a nuevas generaciones.

  10. Más Moderna. 
    Mantener nuestras raíces no está reñido con adaptarse a los tiempos. Ser moderna implica usar la tecnología a nuestro favor y en favor de los demás, como una herramienta para estar más conectados, mejorar la gestión y difusión de la hermandad y acercarnos a los hermanos más jóvenes.

  11. Más Acogedora. 
    La Hermandad debe ser un hogar espiritual donde cada persona que entra se sienta abrazada por la comunidad. Ya sean nuevos hermanos, devotos o simplemente personas interesadas en conocer la hermandad, la acogida debe ser siempre cálida y fraterna.

  12. Más Cercana. 
    Es importante que la Hermandad esté cerca de los hermanos y de los fieles en su vida cotidiana. Esto se logra con la empatía, estando atentos a las necesidades y preocupaciones de los miembros, y apoyando a aquellos que atraviesan momentos difíciles. Que sepan que siempre tendrán en la Hermandad un apoyo cercano y solidario.